No sabía con qué cara iba a ir a la escuela, con qué cara iba a enfrentarme al
profesor Aizen, me arrepentí de haberlo agregado, ¿qué diablos pasó por mi cabeza en ese momento? Todo esto era lo que pensaba mientras me duchaba. La noche anterior casi grité de la emoción cuando vi la notificación, hasta mi padre me preguntó que me pasaba ya que no podía disminuir el rojo de mis mejillas.
Al finalizar mi ducha, me cambié, arreglé mi cabello y fui a la cocina, donde estaba mi padre, como todas las mañanas, tomando su café.
-Nemu….- Dijo mi padre sin despegar su vista del periódico.
-¿Sí, padre?.-
-Hoy tengo que quedarme más tiempo en el laboratorio así que no sé a qué hora volveré.- Continuó.
Era normal que mi padre tenga que quedarse después de tiempo en el laboratorio, es un adicto a su trabajo, creo que si fuera por él, viviría en el laboratorio.
-¿Dejo preparada su cena?.- Pregunté
-¿Qué parte de que no sé a que hora volveré no se entendió Nemu?
-Lo lamento padre.-
-Ya, vete.-
Tomé mis cosas y emprendí viaje hacia la escuela pensando en el camino que era lo que iba a hacer…¿y si mejor no voy?… pero… ¿a dónde iría? No conozco casi a nadie aquí, mejor voy y afronto la situación.
La primera hora era para mi ¿mala? suerte la hora de literatura. Tomé asiento y esperé, mientras miraba por la ventana.
-¿Qué pasa Nemu? ¿Por qué tan pensativa?.- Preguntó Kisuke dándose vuelta para poder mirarme.
Kisuke Urahara, un chico de 17 años con cabello rubio y sonrisa amplia, es un compañero de clase, uno de los que tengo agregados en facebook y que empecé a llevarme bien en estos últimos días.
-No es asunto tuyo, Kisuke.- Contesté sin mirarlo
-Anda Nemu… algo te ocurre.- Continuó
-Tal vez no quiera contártelo.-
-No seas así.- Dijo sonriendo
-Buen día clase.- Dijo el profesor Aizen entrando al salón
Escuchar su voz hizo que casi salte de mi asiento, sentí como empezaba a sonrojarme y a sentir ese calor incómodo cuando te pones nervioso, y ni hablar de mi estómago, sentía que estaba en una montaña rusa, realmente no estaba bien.
-Kurotsuchi Nemu?.- Preguntó el profesor.
-S-si?.- Contesté tratando de ocultar mi tartamudeo sin éxito.
-Se dice presente, no sí, Kurotsuchi.- Contestó sonriendo
¿En qué momento empezó a pasar lista? ¿Tanto tiempo estuve en “mi mundo”?
La clase estalló en risas, yo no podía hacer otra cosa que tratar de ocultarme detrás de Kisuke bajando la cabeza.
-No te pongas mal Nemu.- Dijo Kisuke dándose vuelta.
-Urahara, mira hacia el frente.- Dijo el profesor Aizen
Kisuke revoleó los ojos y volvió a mirar al frente, el profesor Aizen no era mucho de su agrado por lo que me había dicho, según él se creía ‘’mucha cosa’’.
-Bien, haremos un trabajo en parejas, pónganse de a dos que pasaré a dejarles la consigna.- Dijo Aizen.
Kisuke se dio vuelva en menos de un segundo con una sonrisa gigante dándome a entender que quería hacer pareja conmigo, sonreí y accedí a trabajar con él.
El profesor Aizen estaba dejando un papel por pareja, a excepción nuestra donde dejo dos, una era la consigna del trabajo… la otra una nota…
“Quiero preguntarte unas cosas, encuéntrame en el recreo al lado del tercer árbol del patio. Aizen.”
Créditos Adicionales : Lucia Tercic
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