Después de aquella nota que el profesor Aizen dejó sobre mi mano, no solamente tuve que maniobrármelas para que Kisuke no viera la nota, me hubiera dado un sermón de novela, sino que además tuve que mantener la compostura, hacer como que nada hubiera pasado y así nadie me preguntaría que me pasaba.
La hora de literatura se pasó rápido, me mantuve concentrada todo el tiempo en el trabajo, mis ojos se movían del papel a Kisuke, y viceversa. ¿Para qué iba a mirar al profesor? Sentía como su mirada se clavaba en mi sin siquiera mirarlo. Su presencia ya me ponía nerviosa. El timbre del recreo sonó.
‘’Bien clase, pueden retirarse.’’- Dijo el profesor Aizen mirando unos papeles mientras tiraba su cabello hacia atrás.
Los primeros alumnos salieron a la par que salió el profesor sin antes mirarme de reojo, se me hizo un nudo en el estómago, necesitaba sentarme.
-Nemu, ¿estás bien?.- Preguntó Kisuke preocupado.
-Sí, no te preocupes, ve.-
Me regalo esa sonrisa amplia que solamente él tiene, y se fue. Quedé sola en el aula, de tan solo pensar en qué diría mi padre si me viera en esta situación, a punto de tener una pequeña reunión con mi profesor de literatura, probablemente me mataría.
Aún así Nemu… debes afrontar tus problemas, me levanté decidida, arreglé mi uniforme y caminé a paso firme hacia el patio del recreo.
Ni bien salí lo vi a él, en el tercer árbol, fumando un cigarrillo y leyendo un libro, era para tomarle una foto, se veía perfecto.
Caminé y me senté a su lado, pude ver que lo que leía no era un libro… era un manga. Bien profesor, una cosa en común.
-¿Soul Eater?.- Pregunté sorprendida.
-Si hablamos de armas es mi favorito, si hablamos de técnicos, Death the Kid, sin dudas.- Me contestó sonriendo.
Esa sonrisa me derretía, no puedo negarlo, trataba de disimular pero mis mejillas dejaban ver como me sentía, avergonzada? No, idiota, sí esa es la palabra.
-Bien.- Dijo Aizen dando la última calada a su cigarrillo.- Creo que sabes por qué te cité aquí no?- Negué con la cabeza sin mirarlo.- ¿Por qué me agregaste a facebook?
-¿Por qué aceptó la solicitud?.- Contesté como acto reflejo
Aizen me miró sorprendido para luego soltar una pequeña carcajada.
-No pensé que eras así Kurotsuchi, pero bien, me atrapaste.
Luego de eso no se volvió a tocar el tema del facebook, solamente seguimos hablando sobre mangas y animes que nos gustaban, era increíble las cosas que teníamos en común.
El timbre del recreo nos hizo volver en sí, él tenía clases con otro grupo y yo, obviamente, tenía que volver al mío.
Yo me levanté primera y empecé a caminar para el lado de mi salón sin antes darme vuelta para darle una sonrisa como despedida la cual él la correspondió.
En camino al salón mi celular vibró, era una notificación de face book, más bien un mensaje.
‘’Sousuke Aizen:
Me gustó hablar contigo en el recreo, tener tantas cosas en común me parece genial, espero tener más charlas así.’’
Mis mejillas se pusieron automáticamente rojas, qué puedo decir… que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima… es admirable.
Créditos Adicionales : Lucia Tercic
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