Mis manos sudaban, mi estómago se retorcía, mis mejillas ardían… y ahí estaba yo, caminando con mi profesor.
-Nemu…-se detuvo para mirarme- puedo decirte Nemu, verdad?
Asentí con la cabeza y continuó.
-No estés nerviosa, no voy a comerte.- Dijo sonriendo.- Vamos, hay un bar a unas pocas calles que te gustará.
En menos de 5 minutos llegamos, era muy acogedor, nos sentamos en una mesa lejos de la ventana, mejor que nadie nos viera. Él pidió un café, yo chocolate caliente. Ni bien terminó de ordenar nos invadió un silencio incómodo, podíamos hasta escuchar las conversaciones del resto de la gente.
-Bien… -Comenzó a hablar él-
-¿Por qué me invitó a salir?.-Pregunté interrumpiéndolo.
Soltó una pequeña carcajada sin exagerar mucho para luego mirarme a los ojos.
-Me caes bien Nemu, no eres como todas las chicas de tu edad.-
-Usted que sabe… no me conoce.-
-Justamente, por eso estamos aquí, me pareces muy interesante, y confieso que soy un poco curioso, las personas como tú me dan mucha curiosidad.-
En ese momento llegó la mesera para darnos nuestro pedido. Empecé a dar un pequeño sorbo ya que estaba muy caliente, y Aizen prosiguió.
-Y por qué aceptaste venir, Nemu?.- Preguntó haciendo que casi me ahogue- Dije que no te pongas nerviosa.
-Puedo reservarme la respuesta?- Respondí
-No.
-Me la reservo igual.
-Si así quieres.
Las horas pasaron, se hicieron las 9 de la noche y ya tenía que volver a mi casa, no quería que mi padre hiciera un escándalo.
-Quieres que te lleve?.- Preguntó Aizen sacándole la alarma a un bello auto negro que estaba justo en la esquina de la calle.
-Se lo agradecería mucho, profesor.-
-Puedes llamarme Aizen o Sousuke, como más te guste.
-Gracias Aizen.-
-De nada, Nemu.- Contestó pasando su brazo por mi hombro, muy osado para mí, muy común para él.
Abrió la puerta del acompañante para que me subiera, cerró la puerta y se dirigió para la puerta del conductor, el escenario era perfecto, él y yo en un hermoso auto con aroma a lavanda.
-Bien…-dijo Aizen mientras abrochaba su cinturón de seguridad.- Para qué lado vamos?
-Sigue esta calle y a la tercera dobla a la derecha.
Otra vez nos invadió el silencio incómodo.
-Tienes hermanos?
-No, soy hija única, vivo con mi padre.
-Y tu madre?
-Nunca supe de ella.
-Discúlpame.
-No hay problema.
-Cuál es tu relación con Urahara Kisuke?-
-Solamente eso quería saber? .-Contesté mirándolo.- Es mi amigo
-Si tu lo dices.
Cuando llegamos a mi casa, Aizen bajó del auto rápidamente para abrirme y así acompañarme a la puerta.
-No te has enojado, verdad?
-No… Ahora yo quiero saber algo…
-Pregunta
-Ahora que hablamos y sabe un poco más de mi, le sigo pareciendo interesante?
Sonrió, tomó mi rostro en sus manos para apoyar sus labios sobre los míos.
-Ahí tienes tu respuesta.
Créditos Adicionales: Lucia Tercic
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